Hace tiempo descubrí el poder de la palabra, el poder que pueden tener tus labios. Las miradas que se fijan en tu boca cada vez que vas a hablar, aunque no siempre se note, es un poder que todas nosotras deberíamos explotar al máximo. Sin embargo por hoy y para retomar mi blog dejo estás palabras y esta imagen con la promesa de seguir escribiendo y regresar con más historias.
viernes, 31 de julio de 2009
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